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| La torre de Mediano surgiendo de las aguas del embalse |
Mediano era un pequeño pueblo, en la comarca del Sobrarbe, situado en la cresta formada por la erosión del terreno del río Cinca y un pequeño barranco que en él desembocaba.
Ya antes de la guerra civil se proyectó la construcción de un embalse aprovechando que el valle de erosión creado por el río finalizaba en un estrechamiento conocido como El Entremont. En dicho lugar se encontraba el Puente del Diablo, que facilitaba el cruce del río y que según la leyenda servía para huir de las fechorías nocturnas.
Ya antes de la guerra civil se proyectó la construcción de un embalse aprovechando que el valle de erosión creado por el río finalizaba en un estrechamiento conocido como El Entremont. En dicho lugar se encontraba el Puente del Diablo, que facilitaba el cruce del río y que según la leyenda servía para huir de las fechorías nocturnas.
No fue hasta el año 1974 que, con nocturnidad y alevosía y aprovechando un fuerte período de lluvias, se cerraron las compuertas completándose en pocos días la inundación del pueblo y obligando a los pocos vecinos que quedaban, que no recibieron previo aviso, a abandonar precipitadamente sus casas con los pocos enseres que pudieron evacuar.
Al principio de los 50 la construcción de la presa estaba en su máximo apogeo y mis progenitores formaban parte del aluvión de personas que residían allí por tal motivo. Mi nacimiento, no programado, en Marzo bajo el signo de Piscis parecía coincidir con el destino de mi entorno. En este lugar, fue donde pasé los primeros años de mi infancia y algunos veranos posteriores.
De todo aquello sólo queda el recuerdo, el embalse y sus beneficios y los intentos por fomentar el turismo en una zona históricamente deprimida
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